miércoles, febrero 23, 2011

Algunos hits!

Me estuve manteniendo ocupada, aunque no parezca.

Sigo haciendo piedras; y además hice algunos aros para que hagan juego. Mi amiga Lily me encargó una piedra grande (un jaspe paisaje hermosa) combinada con escallas de ojo de tigre y de obsidiana junto a unos aros de los mismos materiales. Quedaron buenísimos!

Por otro lado, en las vacaciones hice un poco de frivolité. Para mi amiga Laura hice unos aros también, que hacen juego con un collar que le hice el año pasado en frivolité negro y cadenita dorada (que me olvidé de fotografiar!). Los aros quedaron muy lindos, no?

Quizá más adelante dibuje el patrón y lo publique.




También estuve tejiendo, con lana artesanal, hilada y teñida por Laura (me la regaló en Navidad). Está teñida con colorantes vegetales y moras. Súper femenino!

Como es lana pura, bien calentita, hice un gorrito para el próximo invierno. Estoy haciéndome adicta a las trenzas tejidas...


También sigo investigando el tema de las flores kanzashi.

Es un tema de nunca acabar... Cada vez que veo un tutorial en internet, me quedo con más dudas que certezas. Sobre todo en la terminación (pegamento para tela? Pegamento caliente? hilo y aguja? está plegado o está cortado? etc, etc.) Hice algunas flores nuevas, probando nuevas técnicas. Cuando tenga un poco más claro el asunto (y me salgan más prolijas), probablemente haga yo mi propio tutorial...

sábado, febrero 19, 2011

Cartera de Otoño

Me enamoré de los colores otoñales de cierta lana, y como quería tejerme una cartera, me la compré. Ya tenía un patrón elegido para hacerla... pero el problema fue que, al comenzar, pronto me di cuenta de que no iba a alcanzarme la lana.

Solución: cambiar de crochet a dos agujas. Siempre el crochet se "come" mucha más lana que las dos agujas... Cambié entonces la base de la cartera (que era un rectángulo) de un bonito punto arroz hecho al crochet por un patrón de trenzas a dos agujas (tres, si contamos la auxiliar). La diferencia fue notable, y aunque el tejido no quedó tan fuerte y recio como al crochet, las trenzas me quedaron preciosas!

Como al fin de cuentas terminé haciendo prácticamente un diseño nuevo, les puedo decir cómo lo hice sin faltarle al copyright de nadie. (Salvo el dibujo de las trenzas, pero a ése le puse el autor.)

Carterita Otoñal:

150 grs de lana o fibra a gusto (medio gruesita, pero no demasiado)
aguja crochet 5 o 6 (depende del grosor de la lana)
agujas de tejer 5 o 6
aguja auxiliar para hacer trenzas

Hay que comenzar tejiendo un rectángulo de unos 52 cm de ancho por 32 de alto. Se puede seguir el patrón de las trenzas, o se puede hacer de cualquier otra manera (crochet o dos agujas, y no descartemos otras opciones como el tunecino, fieltro, tela, etc). También se puede variar las medidas, claro.

Si lo van a hacer con un tejido que pueda ceder (a dos agujas, por ej. o con hilo de algodón, que también suele estirarse), lo más conveniente es coserle a la base un rectángulo de tela (de forro u otra), en la parte del revés, por supuesto.

A continuación hay que levantar los puntos de los dos lados más largos hasta llegar a los 35 aprox, esta vez sí o sí en crochet, levantando uno si y uno no, (o uno sí y dos no), frunciendo así naturalmente la base. Tejer estos dos rectángulos con tres o cuatro hileras de medio punto. Le llamaremos bordes A, para no confundirnos.

Luego, levantaremos lo que resta, (será el borde B), comenzando por uno de los lados cortos que quedaros, de nuevo levantando un punto si y uno no, hasta llegar a los 25 puntos aprox. Deberíamos haber llegado al vértice del rectángulo base y al comienzo de los bordes tejidos anteriormente. Levantaremos también los lados de estos bordes al crochet (borde A), y luego comenzaremos las manijas de la cartera, haciendo una cadeneta de 50 o más puntos (a gusto, si quieren manijas más largas o cortas). Retomaremos por el otro lado del borde A, levantando de nuevo los lados como hicimos antes.

Seguimos tejiendo en redondo, levantando con 25 puntos el otro costado libre del rectángulo base, frunciéndolo de la misma manera que el resto de la cartera. Llegarmos de nuevo a otra de las esquinas y al otro borde A. De nuevo levantaremos los lados, haremos la cadeneta de 50 puntos y llegaremos por fin al otro lado del borde, por donde comenzamos este otro borde B y manijas. Tejemos con medio punto todo al rededor, tres o cuatro hileras igual que antes con los lados A. (Pueden hacerse más anchas, por supuesto).

Lo único que queda por hacer es agregarle un ojal a uno de los bordes A con una cadeneta, y al otro lado un botón bonito y grande.

Y listo! Que la disfruten.

viernes, febrero 11, 2011

Jim Henson

Jim Henson es uno de mis artistas favoritos. Es el creador de los Muppets, por ejemplo. Y de su propia compañía (the Jim Henson Company) y también The Creature Shop, dedicada por supuesto a los títeres, marionetas y efectos especiales.

Pero si uno se queda sólo con que Jim Henson hizo los muppets o Plaza Sésamo, se estaría perdiendo de cosas extraordinarias y maravillosas como las películas "El Cristal Encantado" y "Laberinto"; la serie de los '90 "El Cuentacuentos" (The Storyteller) sobre cuentos clasicos europeos de hadas; también una miniserie sobre las Mil y Una Noches, espléndida ("Arabian Nights"); y por sobre todo, mi gran serie favorita de ciencia ficción -después de Viaje a las Estrellas /Star Trek, claro,- "Farscape".

Como por si fuera poco, fue la gente de Henson la que creó al maestro Yoda y a todos los demás bichos de Star Wars... ¡Y no había un gramo de CGI o efectos por computadora ahí!

Lamentablemente, Jim murió en 1990, pero su hijo Brian sigue con el negocio, produciendo más programas de televisión, efectos visuales, marionetas y muchas otras cosas más.

Como para ponerle una cereza a este postre, acá va una demostración de 1969 del propio Jim Henson de cómo hacer puppets (títeres) con casi cualquier cosa.

domingo, febrero 06, 2011

Vacaciones 2011

Ultimamente no supieron nada de mí porque estuve de vacaciones.

Fuimos a la costa de Buenos Aires, a San Clemente: playas tranquilas, enormes, limpias y por sobre todo, mucho más frescas que las calles de la ciudad.

La foto más pintoresca que saqué es del puerto, sobre la ría San Clemente. Bajo esas aguas mansas hay una población enorme de cangrejitos. En el Puerto se pueden comer cosas riquísimas, como el pez lisa y corvina, rabas, cornalitos, calamaretis... mmmmh!

Además ahi está la entrada a Mundo Marino (un acuario muy conocido). Cerca, a unos kilómetros de ahí, están las Termas Marinas, que -como el nombre lo indica-, son piletas de aguas termales muy saludables y muy recomendables.

Las arenas de la playa son suaves e invitaban a hacer castillos. Como yo ya soy mayorcita, no puedo hacer castillos en la arena sin quedar ridícula. Así que en vez de eso, hice esculturas de arena, o como le decimos en idioma culto, "arte efímero".

No me quedó mal... para haberlo hecho con los dedos y una conchilla nada más, no?. :-)