viernes, octubre 14, 2011

Cuentavueltas

A mis amigas tejedoras: les traigo algo sencillo y práctico que encontré en Internet (dónde, si no?). Es una pulsera cuentavueltas, una especie de ábaco simplificado que se puede poner al principio de las hileras (extremadamente útil para cuando uno teje en redondo) que sirve para... (obvio) contar las vueltas que uno ya tejió.

Más de una vez me perdí al tejer trenzas... me resulta bastante difícil saber exactamente en cuál hilera hice el cruzadito del dibujo, y cuándo me toca de nuevo. Y es aburridísimo y engorroso contar vueltas cuando se teje algo liso y grande, como un sweter o unas medias. ¡Si hubiese encontrado esto antes..!

Es terriblemente fácil de armar. Se necesitan 9 cuentas/perlas de un color para las unidades, y 9 de otro para las decenas. Pueden ser diferentes, pero no muy desparejas en cuando a diámetro. (Podemos marcar la del medio -número 5- para que a simple vista sepamos por qué numero vamos)

También un cordoncito fino (puede ser colita de ratón o encerado), o una tanza fuerte, que puede ser elástica o no. Si es un cordón, debe poder darnos vuelta a la muñeca dos veces (si vamos a hacer el cuentavueltas como brazalete o pulsera).

Unas cuantas mostacillas o mostacillones, más chiquitos que las perlas de unidades y decenas.

Un poquito de tanza, cordoncillo o hilo elástico.

Un broche de anillo y palito (como el de la foto) o un anillo de metal y un broche o fornitura en la medida apropiada (para cerrar el brazalete). Adornos o dijes a gusto.

El armado es muy sencillo, como pueden ver en la foto: el cordón va doblado a la mitad, en una van las unidades, en otra las decenas. En un extremo el broche, en el otro el anillo (éste irá ensartado en la aguja al comienzo de la hilera como un marcador).

El truco está en el anillo elástico que es el que marcará en número: con el hilo elástico ensartar un número tal de mostacillas que, cerrándolo en círculo con un nudo, deje pasar las perlas elegidas con un poquito de resistencia. Si queda muy flojo, la cuenta se nos va a ir al cuerno. Si queda muy ajustado, nos costará demasiado pasar las perlas y mandaremos el cuentavueltas al infierno.

Pasarlo por los dos cordones, el de unidades y el de decenas.

Cerrar todo con el broche que queda, y listo.

Se puede hacer una versión más chica, que -aunque no nos sirva de brazalete o pulsera- será más cómoda de usar al tejer con agujas y lana más finas. También se puede mantener en la muñeca al tejer- sólo hay que acordarse de pasar la perlita de las unidades cada vez que se termine la hilera. (Yo nunca me acuerdo).

Espero que les haya gustado mi hallazgo, y que se animen a hacerlo y a investigar más modelos (busquen imágenes de "row counter", y verán cosas preciosas y muy originales). Ahora, a tejer y no desesperar!

martes, octubre 11, 2011

Un mes después

Y pasó un mes desde mi ultima entrada en el blog...

Desde entonces, estuve tejiendo sin parar mi primer estola estoniana (quequé?!), doblando más prendedores (conseguí un alambre de alpaca grueso precioso) y engarcé algunas piedras más. También hice algunas bijou más, la mayor parte para mí (jeje).

Empecemos por la estola / chal / bufanda. En la entrada anterior, contaba que quería aprender los secretos del tejido calado para hacer esos dibujos intrincadísmos y delicados, que al terminar parecían hechos por super-arañas. Resulta que ese estilo de tejido en algunas partes del mundo le llaman "estoniano". Se hace con mohair muy finito u otro similar, queda livianísimo y se tarda eones en tejer...

Yo tardé casi exactamente un mes en hacer mi estola estoniana. Es mi primer chal/estola, y también la primera vez que tejo mohair (aunque era mezcla con lana a decir verdad). No fue fácil, me equivoqué un montón de veces, y como sólo tenía una madeja, a partir de los últimos 50 gramos estuve rezando para que me alcanzara a hacer toda la vuelta de puntilla.

Increíblemente, me alcanzó. Y hasta me sobró un ovillo del tamaño de un huevo! Una lana fantástica- Gracias Laura por regalármela!!! Los colores quedaron preciosos, y más combinable de lo que yo creía al principio (y eso que yo misma la elegí). Deliciosa. Estoy feliz!

(Pero voy a esperar unos meses antes de embarcarme en otro proyecto de tejido super fino- de todas maneras, tengo dos cosas más que necesito terminar antes).

 En la sección bijou, hice una visita a la calle Uriburu, en Capital Federal (la calle de los armadores- un negocio al lado de otro de venta al por mayor (y menor) de cadenitas, abalorios, perlas, mostacillas, adornos, plumas, lentejuelas, alambres, y un largo etcétera).

De allí me traje muchas cosas, entre otras algunas piezas con las que armé las cosas que se ven en las fotos.



Además, como les dije antes, conseguí un alambre de alpaca grueso, genial para hacer los prendedores de chales. Los mismos se pueden usar como hebillas (y no se caen!). Hay que tener bastante fuerza para doblar las formas, pero se puede hacer.






Estoy pensando en armar un tutorial de cómo hacerlos. ¿A alguien le interesa?