
Pero, vamos en orden. Mi octavo cloche fue en dos colores. Negro y rojo, como podrán ver. Le tenía desconfianza a cómo iba a quedar (la idea de meter otro color no fue mia), pero al final quedó bastante bien. La flor quedó buenísima. Mi clienta/amiga (fue un encargo) quedó contenta, y yo también.
Claro que a estas alturas del año ya el invierno se fue (ayer, justamente) y es poco probable que vaya yo a tejer más cloches por ahora. El año que viene seguiremos (o quizá encuentre otro modelo).
Lo que sigue es un lujo. Mi amiguísima Laura me tiñó (tintes naturales!) e hiló especialmente una lana super-colorida a la que bautizó Otoño, y me la regaló para mi cumpleaños (que fue en los primeros días de agosto). De grosor fino, fue un gusto tejerla y me mantuvo entretenida buena parte del mes.
Lo interesante de la lana es que los colores estaban separados y preparados como para hacer rayas! Algunas en degradé, otras casi directamente. El efecto, dependiendo del tipo de tejido y la cantidad de puntos, varía bastante.
Lo primero que tejí con ella fue un cuellito (o cowl) en doble punto (o double knitting), de manera que se hace como un negativo del dibujo en la parte de atrás. Suuuuper calentito! Cuando hay temperaturas cerca de los 0º viene muy, muy bien.
Claro que me sobró lana... y no es bueno que el cowl esté solo. Así que, con el mismo dibujo (que encontré en internet - gracias, internet!) me diseñé un par de guantones (mitones + guantes).
Si a alguien le interesa, creo que puedo preparar el patrón para publicar. Solo el gráfico, sin muchas explicaciones.

Claro que esto no termina aquí. Me sobró lana "Otoño", y seguí tejiéndola. Pero, entre medio, como para variar, hice un cuellito (otro encargo), en una lana suave, con seda, ligera y abrigada. Si están en Ravelry, pueden ir a verlo aquí. Es un patrón gratis y muy lindo. Tiene trenzas y calados al mismo tiempo! Y el borde con picots. Muy femenino.



Me sobró hilo negro, e hice otro "shawlette". Proximamente, más fotos... y más tejido.