No desaparecí ni me olvidé de mi blog. Les pido a todos disculpas por no haber escrito más nada desde hace tanto tiempo. La verdad es que desde hace casi exactamente un año, estuve muy complicada para hacer muchas cosas.
Técnicamente, estuve hecha mierda. Ahora estoy mucho mejor! Y por eso lo celebro volviendo y mostrando que, pese a todo, sigo igual de testaruda y obsesiva.
No voy a entrar en detalles de mi vida personal, porque no es este blog para ello, ni me interesa hacerlo. Pero sí voy a detallar largo y tendido sobre mi nueva casita de muñecas. La sexta ya!
No sé muy bien porqué me salteé la 5ta. Hmmm.
Empecemos: la casa nació como una gran caja de fibrofácil. De hecho, casi todo esta hecho con fibrofácil de 3mm. de espesor. Comparada la caja, la corté y adapté para que tuviera bisagras y cerradura. Le corté las ventanas y puerta (con cuter y paciencia se puede hacer muy bien) y le agregué una manija que tenía guardada.
La idea es que, ya que no va a ser una casa inmensa, se pueda transportar.
Además, hice a Miri, la muñequita, para que habitara la casa. La hice de 8 cm de alto, en crochet, por supuesto.
Con lana finita, aguja 2,5mm y apta para vestir y desvestir... porque además le hice un pequeño guardarropas.
Si vamos a hacer las cosas, las vamos a hacer bien, y lo más complicado posible... no?
Tres vestidos, un pantalon, cardigan, sombrero, cartera y hasta un traje de ballet! (la futura dueña de la casita es fanatica del ballet, su muñeca nueva no podia no tener un tutú rosa). Y una colcha / alfombra "granny square" para decorar, con los colores del arco irirs.
La altura de Miri obedece a que la casa de alto mide unos 25 cm, dividida en dos pisos cada uno daba 12 cm de alto, una buena medida para jugar con manos pequeñas. De ancho la casa llega a los 35 cm, y de profundo 15 aprox.
Luego vino decidir el plano general de la casa: el primer piso iba a ser cocina - comedor - sala, con una escalera (hecha en palitos de helado) que subiera al segundo piso, dividido en tres: el descanso de la escalera (donde además estarían las pilas y switch para el tendido eléctrico), la habitación de Miri y el baño.

La "tapa" de la casa (digamos, la cuarta pared, el frente) tenía un espacio extra de 2,5 cm, como para aprovechar. Así que le hice coincidir el piso y paredes para dar la sensacion que las habitaciones siguen alli, no es sólo una tapa.
Luego, a armar muebles. Como ya dije, la mayor parte están hechos en fibrofácil. Es fácil de cortar y pegar, barato y no se rompe tan fácil. Le adosé a una pared el placard donde guardar la ropa de miri (es grandote) y le puse un gran cajón, para poder guardar más cosas.
A los niños les gusta que haya espacios para abrir y cerrar, y guardar, y sacar. Así que planifiqué hacer los más que pudiera. Ya lo había hecho en el pasado con las heladeras. Ahora... había estado viendo muchos video en YouTube de manualidades y casas hechas a mano. Y aprendí un par de cosas nuevas que quería probar.
Le puse luces led... el tendido eléctrico no me quedó muy firme esta vez. Creo que tengo que seguir aprendiendo y practicando. Sin embargo, qué maravilla! se puede encender y apagar la casita.
Poco a poco fui armando, pegando, pintando. La elección de colores se debe más a los retazos de tela que tenía rejuntada que a un gran plan artístico, me temo. Hay que trabajar con lo que se tiene...
Como me gustan mucho como quedan los papeles tapices en las casas, casi todas las paredes tienen papel pegado. Los motivos no son ni más ni menos que imagenes bajadas de internet, editadas con Corel para ajustar tamaños y continuidad.
Es así, hasta los azulejos del baño son imágenes pegadas!
Y una vez hechos los muebles, y pintados, y los tapices colocados, fue hora de pegar. Algunos muebles los dejé libres (como la mesa y sillas, sofá, cama), para dar más libertad a la hora de jugar.
Otros, por razones obvias, van amurados (heladera, cocina, placard, etc). Y ya completada la parte "grande" del proyecto, había que comenzar con los detalles.
Como dije antes, quería probar si podía construir un mueble que se abriera y cerrara, quería hacerlo sobretodo con los muebles de la cocina, para poder hacer pequeños utensillos y luego guardarlos alli.
Hice una tetera y sartén, unos cuencos (cáscaras de bellota bien lijadas), y unas "comidas" que ya había hecho antes en mis casas de "corchogumis", con botones por plato y moldeados en masilla epoxi.
Y agregar otros detalles tambien, como libros en la biblioteca, jabón en el lavamanos del baño, cuadros y otros adornos, un especiero en la cocina, una escoba y pala (hecha con una cucharita de helado), etc.
Por fuera, lo único que quedaba era pintarla... de rosa, obviamente. Le pegué una "pared" de ladrillos, para cortar la monotonía y que no pareciera una caja de zapatos (que es lo que solía ser). La puerta, como dije antes, se abre y cierra, y se puede trabar girando la perilla.
Las ventanas tienen "vidrio" para que no se salgan las cosas si uno planea llevar la casa de aquí para allás... Los "vidrios" son tapas de cd, nada demasiado especial. Incluso puede verse una parte del dibujo del plástico.
La ventana vitral, en la sala de la escalera, es una tapa de tubo de papas fritas, dibujada y pintada con marcadores indelebles, nada más. Aunque el efecto sea bastante impresionante.
Las luces de cada habitación fueron en su vida anterior diferentes cosas: las de la cocina eran tapas de desodorante, la de la habitación una tapa de perfume, y la de la pared, una tapa de aceite cortada a la mitad. (como dije, hay que trabajar con lo que se tiene, y yo estoy juntando de estas cosas desde que empecé con las casas de muñecas...)
Puse mucho cariño y mucha obsesión en la construccion de esta casa, a pesar de todas las dificultades. Y espero que haga feliz a su nueva dueña, tanto y más como me hizo feliz hacerla.
Si quieren ver más fotos, pueden visitar el álbum en Flickr.
Ahora, tengo que pensar en mi próximo proyecto. Hmmm...